Consejos para familias que enfrentan el discurso de odio y los tiroteos masivos

Tiroteos masivos, expresiones de odio y discursos racistas. ¿Cómo comenzar a explicarles estos conceptos a tus hijos, especialmente cuando las víctimas de este odio se parecen tanto a tu familia y son parte de tu comunidad? 

Como a muchas familias latinas, el tiroteo masivo de El Paso me dolió en el alma. Familias como la mía están siendo blanco de un odio profundo. Soy una ciudadana naturalizada proveniente de Venezuela, mi esposo es mexicano-estadounidense de El Paso, y mis dos hijos nacieron en Estados Unidos. El asesino de El Paso y las expresiones de odio de extremistas que se repiten en los rincones oscuros de Internet continúan cambiando nuestra realidad y afectando cómo estoy criando a mis hijos. Puede que esta realidad no sea nueva, pero está más viva que nunca y es un desafío para los padres que deben encontrar formas de hablar con sus hijos sobre lo que están viendo, escuchando y viviendo en Internet y en su mundo real . 

Comunidades de todo el país están adoloridas, tristes, indignadas y frustradas por la impotencia que sienten ante estos eventos trágicos provocados por el odio. Ayudar a los niños a abrirse paso a través de los medios y la tecnología, y definir su lugar en nuestras familias, en nuestras comunidades y en Internet es más importante que nunca. Estos son algunos consejos que pueden ser útiles para que hables con tus hijos. 

Comparte la esperanza y celebra la diversidad. Siéntete orgulloso de quién eres y transmítelo a tus hijos. Enséñale a tus hijos que la diversidad y que conocer y aprender sobre personas de diferentes orígenes enriquece su vida y su comunidad. Háblales del hecho de que Estados Unidos es un país cada vez más diverso, con más de 40 millones de sus habitantes nacidos en otro país. Más del 50% de los niños en las escuelas públicas de EE. UU. pertenecen a un grupo minoritario. La diversidad se debe celebrar y es lo que fortalece a las comunidades. Los medios de comunicación pueden ser de gran ayuda para lograr este objetivo.

Intenta no aislarte. Deja fluir tus emociones. Comunícate con tu familia, amigos y comunidad, comparte tu experiencia y no te quedes callado. Si perteneces a una comunidad religiosa, averigüa si están ofreciendo apoyo adicional para las familias. Si tú o alguien de tu familia es un inmigrante sin documentos, busca organizaciones comunitarias o grupos de asesoría legal que estén ofreciendo ayuda. 

Habla con tus hijos tanto como ellos lo necesiten. Utiliza fuentes de noticias confiables antes de tener estas importantes conversaciones con tus hijos. Consulta los eventos actuales en las noticias para iniciar la conversación. Asegúrate de incluir puntos de vista de los medios de comunicación étnicos, o de periodistas que pertenecen a grupos minoritarios para tener una visión más completa. Aquí hay un artículo sobre cómo explicarles noticias de este tipo a tus hijos.

Enfócate en lo que nos une a todos. Independientemente de si somos la primera o la quinta generación de estadounidenses, la mayoría de nosotros somos descendientes de inmigrantes. Los libros, las películas y tu historia familiar son excelentes herramientas para educar a tus hijos sobre los inmigrantes en Estados Unidos y su papel en la construcción de este país.

Intenta desconectarte por un rato. Restringe el tiempo que tu familia y tú pasan en las redes sociales. Algunos días puede ser mejor desconectarse y enfocar tu energía y atención en pláticas profundas o en oportunidades de relajarte con tus seres queridos. 

Para combatir el odio, habla con tus hijos sobre la paz y lo que significa para ellos. Conversa con ellos sobre lo que significa para ti tener una vida pacífica. Explora ideas con tus hijos. Anímalos a respetar las opiniones, creencias y estilos de vida de los demás. Aquí hay algunos libros que puedes leer con tus hijos sobre la diversidad y juegos sobre la experiencia del inmigrante. 

Anima a tus adolescentes a formar una comunidad. Dile a tus hijos adolescentes que unan sus voces, ya sea en Internet o fuera de ella, con otros jóvenes que sientan lo mismo. Saber y sentir que no están solos, el sentido de pertenencia y una comunidad les puede ayudar a superar estos momentos difíciles.